10 tips para mejorar la relación con tu adolescente.

"Cualquier hombre o mujer puede llegar a ser un padre o una madre, pero se necesita ser un hombre o una mujer especial para ser llamado PAPÁ Y MAMÁ"

Para la mayoría de los papás es muy difícil lidiar con la etapa del adolescente, primero porque están buscando su propia identidad y segundo y muy importante porque ¡¡Los adultos estamos pasando por nuestra segunda adolescencia!!

A ningún ser humano le dieron un manual para ser papá, ni tampoco cuando el niño nació venía con instructivo, así es que se convierte en un gran reto el lidiar con esta etapa porque del marido te podrás divorciar, pero del hijo es prácticamente imposible.

Sin embargo es muy importante no sobre llevar la relación, solo para sobrevivir, sino tener una buena relación, para convivir en paz y armonía.

Lo que busca la Psicoterapia Gestalt, son 3 cosas principalmente.

1.- Trabajar en el aquí y el ahora.

2.- Dándote cuenta.

3.- Y Responsabilizándote.

Lo que se trata de usar son varias técnicas de conocimiento personal para establecer una buena relación con los hijos, el uso apropiado de sentimientos y emociones y ciertas técnicas de empatía y comunicación que nos permitan acercarnos unos a otros.

Entonces… ¡¡hoy vamos a ver 10 tips que nos pueden servir para llevar a cabo este objetivo!!!

10 TIPS PARA MEJORAR LA RELACIÓN CON NUESTROS ADOLESCENTES

Aceptar que nuestros hijos necesitan encontrar su propia identidad, que están en búsqueda de sus ideas, creencias, gustos, amistades y para eso necesitan, cuestionarte, revelarse, probar por si mismos, experimentar y como padre necesitas respetarlo y apoyarlo.
Es mucho más importante la relación con tu hijo, que la norma. En la relación con tu adolescente se necesita un adulto, no dos adolescentes, sé tú el adulto. Si te conviertes en el amigo de tu hijo lo dejarás sin un padre que lo guíe.
Evita los juicios y las interpretaciones, comunícate desde el mensaje YO.
Establece límites claros. Los límites y los retos son el mejor aliado, nuestros propios límites.
Hazlo sentir querido, aceptado y visto, mirado: pregúntale cuáles son sus gustos, sus miedos, sus angustias, preocupaciones, hobbies, qué le cuesta trabajo, cuáles son sus retos, qué necesita, en qué sueña,...
Ser consciente que nuestros hijos están creciendo, que son seres independientes y no una extensión de nuestro ombligo, se empiezan a ir y a independizar y tenemos que ayudarlos a que lo logren. Teniendo nosotros una vida, no vivir la nuestra a través de ellos. Así, evitamos tener los ojos encima de ellos y controlarlos en exceso.
Aprender a escuchar. No contestes inmediatamente, date 5 segundos para contestar, detente a escuchar.
Habla de ti y tus sentimientos, mirándolo a los ojos.
Reconoce lo que sí hace y hace bien, por muy pequeño que sea, agradece, confía en él todo el tiempo.
Mirada directa, atención concentrada y contacto físico.